Registro Visual. Cez Romano @abre.holistica
Sahumar es un ritual que existe desde tiempos remotos, formando parte de la tradición de diversas culturas y creencias.
Parte de esta creencia radica en considerar al humo un agente capaz llevarse todo aquello que no nos pertenece.
Pero sahumar no es simplemente generar humo, también es importante conocer otro agente participante en este ritual:
tu intención, ese contenido que nuestra conciencia le otorga a todo lo que hacemos, con un fin determinado.
Cuándo sahumar?
No existen fechas exactas o momentos del día específicos para realizar una limpieza energética,
lo ideal siempre es guiarnos por nuestra propia intuición y necesidad.
Sin embargo, podemos aprovechar algunos aspectos para potenciar este ritual. Cada fase de la Luna nos provee una energía particular.
En su fase Menguante, el astro comienza a oscurecer para darle inicio a un nuevo ciclo (Luna Nueva).
Este momento de cierre y reflexión nos va a favorecer para poder eliminar todo aquello que no nos esté haciendo bien.
En qué momento del día?
La luz atrae más luz. Idealmente los sahumados se realizan los días soleados por la mañana,
tratando que el espacio a tratar este físicamente limpio antes de comenzar el ritual.
Ordenar el espacio, sentir que hay una armonía nos va a ayudar a limpiar mejor.
Es importante encontrar un momento de serenidad y tranquilidad en solitario, para lograr estar en armonía con vos mismo y con tu entorno.
No es algo que debamos hacer apurados y de no encontrar ese momento de quietud, es preferible posponerlo para otro momento.
Alternativas al sahumar
Existe gran variedad hierbas y resinas, cada una de ellas con diferentes usos y propiedades.
Podemos usarlas solas o en conjunto, como mezcla sobre un carbón encendido o en forma de ramilletes de sahumado.
Si optas por hierbas sueltas, ya sea una única variedad o un blend, siempre utilizá también un cuenco cerámico y carbón vegetal.
Los ramilletes, en cambio, se encienden por la punta con fósforo o encendedor sin desatarlos.
Teniendo esto en cuenta y habiendo encontrado nuestro momento, disponemos nuestros elementos en el lugar que elegimos.
Hierbas y cuenco de sahumado: Colocamos en nuestro cuenco de sahumado un puñado pequeño de hierbas y
por encima una pastilla de carbón vegetal. Encendemos el carbón con fósforo o encendedor. El carbón comenzará a largar un denso humo
(es preferible tener alguna ventana abierta en este momento). Una vez que el carbón deja de humear, quedará encendido.
Vamos colocando hierbas por encima del carbón, hasta lograr un humo más compacto y aromático.
Es en ese momento cuando comenzamos a usar las vibraciones de las hierbas para nuestra limpieza.
Podemos empezar y concluir nuestro sahumado en un mismo lugar, o también recorrer cada parte
de la casa con el humo (recordá que el cuenco de sahumado puede levantar temperatura,
si elegís trasladarte, sostenelo con algún pañuelo o tela).
Las hierbas ya quemadas las vamos haciendo a un lado en el mismo cuenco y vamos a ir colocando nuevas por encima del carbón.
Repetirlo hasta sentir que concluimos la tarea o hasta que el carbón se apague por completo.
Ramilletes de sahumado: Encendemos el ramillete por la punta con un fósforo o encendedor, sin desatarlo.
Cuando el fuego cese, dejamos que el humo haga su trabajo. Sosteniendo el ramillete, recorremos cada espacio y rincón,
procurando alcanzar lugares poco transitados como esquinas y rincones.
El ramillete se ira apagando varias veces durante este proceso, no dudes en encenderlo cuantas veces consideres necesarias
hasta terminar tu ritual. No es necesario usar todo tu ramillete. Para apagarlo, podes presionarlo contra alguna superficie no inflamable,
como un cuenco cerámico y una vez apagado, guardarlo en un lugar fresco y seco para volverlo a utilizar.
Qué hacer al terminar?
Es importante terminar nuestro ritual de sahumado con un agradecimiento, recordando la intención que manifestamos al comienzo.
Darle un cierre nos ayuda a soltar nuestro pedido y no llevarlo con nosotros el resto del día.
En cuanto al espacio, podemos ventilar abriendo puertas y ventanas y si nos sentimos cansados por el trabajo,
es recomendable tomar un baño para limpiarnos de los restos energéticos que puedan haber quedado.
Algunas plantas aliadas y sus usos mágicos
Salvia: Se utiliza para hacer limpiezas y purificaciones energéticas ya que su humo elimina la energía negativa de espacios y personas.
Potencia las cualidades de las otras hierbas empleadas en rituales.
Romero: Esta planta emite poderosas vibraciones limpiadoras y purificadoras. Se usa para limpiar un lugar de fuerzas negativas y espíritus no deseados.
Es uno de los inciensos más antiguos. También se puede colgar en la entrada para impedir que se acerquen
las malas energías y también podemos utilizarlo en baños.
Palo Santo: Esta madera sagrada es uno de los aliados energéticos más importantes. Su aroma es capaz de ayudarnos a alcanzar
estados de calma y meditación. Atraer la buena suerte, proporciona protección y nos ayuda a conseguir una mejor comunicación espiritual.
Lavanda: Es excelente para el tratamiento de la ansiedad y el stress ya que promueve la calma, ayudando a relajar cuerpo y mente.
Su aroma nos libera de bloqueos, permitiendo expandir nuestra conciencia.
Rosas: Por su calidez, es usada para atraer el amor y la elevación interior.
Mirra: Es una resina excelente para limpiar espacios de trabajo.
El aroma de la mirra estimula estados elevados de conciencia y atrae la paz.
Eucalipto: Nos ayuda a atraer la energía de lo más elevado.
Sándalo: Aporta vitalidad y optimismo. Nos ayuda a elevar nuestras capacidades mentales,
nos libera del miedo y promueve el buen humor.
Es también un excelente depurador energético, alejando el egoísmo, la falsedad, el fraude y los engaños.
Lemongrass: Es útil contra la fatiga mental. Nos ayuda a atraer la claridad ante estados de agotamiento o stress.
Canela: Nos ayuda a conseguir nuestras metas ya que es abre caminos.
Es muy utilizada en los rituales de amor, y prosperidad ya que aporta tranquilidad y conexión a las relaciones.